Empieza una nueva etapa y con ella quiero agradecer a todos aquellos que me dieron la oportunidad en mis inicios, cuando comencé en explotaciones pequeñas, en trabajo de campo… Poco a poco ganando la experiencia que hoy me caracteriza.
A día de hoy, muchas de esas personas que me conocieron en aquel entonces, siguen ahí al pie del cañón contando conmigo para poder resolver cuestiones veterinarias, pero sobre todo ayudar cuando lo necesitan en todo lo que puedo.
Gracias a mi media naranja, mi compañero de vida incansable que con todo lo que lleva aguantado (ausencias, horas, nocturnidades, guardias, etc.), al final es quien apoya y cada día está a mi lado como digo de forma incesante siendo mi mayor pilar.
A mi madre y mi hermano, dos personas que también han sido mi apoyo y han estado en todo momento cuando he necesitado. También, aquellas personas que se han cruzado en mi vida (sabéis quiénes sois por supuesto).
A Sara, mi complemento perfecto con su personalidad, profesionalidad, las horas que emplea en dar un servicio que siempre es adecuado y agradable para nuestros clientes.
Como ya he comentado a través de las redes sociales y muchos habéis apreciado, esta es una nueva ilusión que asumo con toda la energía del mundo… Es una meta a la cual, como he dicho anteriormente, llego en gran parte gracias a todos aquellos que de una forma u otra me han dado la mano en momentos de flojedad y me han brindado el apoyo necesario para querer luchar por este sueño.
Cuando decidí y comencé la carrera de Veterinaria, a pesar de tenerlo claro y estar muy segura de lo cuál quería que fuera mi profesión, nunca pensé dedicarme tan profundamente al mundo de pequeños animales como lo son vuestras mascotas. Menos aún que yo, teniendo mi consultorio ambulante, un día podría abrir las puertas de algo tan mío, tan especial y tan esperado.
No puedo añadir más que la palabra GRACIAS, en mayúsculas que es el sentimiento que ahora mismo llena mi corazón al poder presentaros este proyecto al que por supuesto sois bienvenidos cada vez que necesitéis.
Un abrazo, Noelia.
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