Os contamos el caso clínico de un bodeguero que acudió a nuestra clínica, es un peludo jovencito de dos años de edad activo juguetón y con mucha actividad. Cuando acudió a nuestra consulta iba sin conocimiento.
Cuando preguntamos a su dueño nos dice que no sabe que le ha podido ocurrir, que estaba tan normal y que en lo que a ido ha hacer unas cosas se lo encontró en ese estado. Seguimos preguntando y ya nos dice que el perro se ha quedado en el coche como unos 15 minutos.
Se inicia el enfriamiento activo del paciente con mantas empapadas y alcohol, para conseguir disminuir la temperatura. También se procede a la hidratación activa con fluidoterapia intravenosa para estabilizar al paciente.
Tras realizar las pruebas pertinentes y estabilizar al paciente se le comenta al dueño que se sospecha de un golpe de calor algo lo cual le parece imposible ya que el tiempo que ha estado solo es mínimo,
SÍNTOMAS
Respiración acelerada con jadeo constante
Temperatura elevada
Ritmo cardíaco acelerado
Descoordinación, tambaleos, no es capaz de levantarse
Salivación abundante
MONITORIZACIÓN
Al no mejorar el animal, se decide su monitorización en sala con oxigenoterapia y continuando con la fluidoterapia intravenosa. También se monitoriza la actividad cardiaca con electrocardiograma, apreciándose marcada taquicardia.
Durante este tiempo se procede a la realización de analíticas:
En esta prueba podemos apreciar muchos valores alterados, a pesar de ser relativamente reciente en el tiempo el inicio de los síntomas. De forma que podéis ver que los efectos de un golpe de calor son casi instantáneos y pudiendo llegar a agravar mucho la situación de nuestra mascota.
Esta analítica nos permitió ver que ya existía daño a nivel renal y hepático.
El animal es tratado diariamente con fluidoterapia intravenosa y medicación para intentar recuperar esa funcionalidad renal y hepática, y conseguir restablecer la salud de nuestro paciente. Pero algunos días las cosas no salen tan bien como esperas, manifestando agravamiento del estado clínico como nos muestra la siguiente analítica:
En este momento la funcionalidad renal de nuestro paciente estaba muy alterada, siendo necesario prolongar el tratamiento tanto para mejorar el estado de los riñones como las consecuencias de su mal funcionamiento.
Con un tratamiento exhaustivo y cuidado intensivo tanto por parte de la clínica como de los propietarios se consigue estabilizar al animal, quien finalmente regresa a casa para una posterior revisión en un mes para comprobación del estado de órganos internos, siguiendo unas estrictas pautas de tratamiento y dieta para lograr este objetivo.
Gracias a ello conseguimos una clara mejoría analítica del paciente como observamos en esta analítica:
PREVENCIÓN
Como habéis podido comprobar, un golpe de calor no es un simple momento puntual que el animal se encuentra mal. Si no que por el contrario, es una situación clínica grave que puede llegar a afectar de forma rápida y letal a nuestra mascota, junto con las posteriores secuelas que esta patología puede acarrear.
Es por ello que os exponemos una serie de medidas para la prevención de este gran problema que puede suceder, especialmente, en estos meses de verano si no tenemos cuidado:
Agua fresca disponible y abundante para mantenerlos hidratados
Dar de comer a ultima hora, para mejorar el proceso digestivo, pues la digestión también genera calor
No dar de comer antes de hacer ejercicio
Intentar que se encuentren bajo la sombra
NO DEJARLOS SOLOS EN EL COCHE
Evitar bozales, porque dificultan el jadeo e imposibilita la termorregulación
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