Hay algunos objetos con los que debemos tener mucha precaución al "jugar" con nuestro peludo, como son los huesos, palos o pelotas pequeñas que pueden quedar alojados o atravesados en la boca del animal.
Puedes observar que intenta sacárselo restregándose la boca con la pata, haciendo "muecas" con la boca o teniendo dificultad para cerrarla. En primer lugar, puedes intentar abrir la boca de tu mascota y observar a qué nivel se encuentra el objeto incrustado o enganchado; si ves la posibilidad de sacarlo sin esfuerzo y sin causar daño a tu peludo, adelante pero en caso de no estar seguros lo mejor es acudir a tu veterinario de confianza, ya que, un hueso clavado en la encía o en alguna superficie bucal puede perforar boca e incluso el esófago en su tránsito. En el peor de los casos, puede ser motivo de asfixia o ahogamiento.
Extracción de hueso alojado en encía y muela
La pasada semana, acudieron a Clínica Veterinaria Noelia Pérez Rivero los dueños de un peludito que habían iniciado tratamiento antibiótico porque, al parecer, tenía una muela partida.
A pesar del tratamiento, el animal cada vez se queja más y observan que se encuentra peor además de también notar la no mejoría en él.
Comenzamos una exploración buco-dental y confirmamos que aparentemente hay una muela en mal estado que necesita una intervención inmediata.
Dada la zona que tenemos que intervenir, procedemos en primer lugar a sedar al perro ya que debido al dolor que podemos causarle no se va a dejar tocar. Utilizamos la anestesia de la que hemos hablado esta semana: Anestesia inhalatoria con isoflurano.
Una vez con todo listo para que nuestro amigo no tenga ninguna molestia, exploramos más a fondo la zona afectada y... ¿Cuál es nuestra sorpresa? ¡No es una muela en mal estado! Sino, un hueso que podría llevar clavado ahí demasiado tiempo causándole al animal una herida considerable en la encía lo que conlleva una inflamación de la zona e infección.
Después de un trabajo laborioso (no fue fácil sacarlo ya que estaba muy clavado en la encía), conseguimos extraer el hueso. En esta imagen de la derecha podéis ver claramente la herida que le había causado en la encía al peludo...
El mejor consejo que podemos daros ante situaciones parecidas, es el mismo que os daría un médico de familia en caso de auto-medicación. Con los animales sucede lo mismo; es mejor acudir a un especialista y que determine el tratamiento a seguir y el procedimiento adecuado, que medicar a nuestra mascota por nuestra cuenta ya que esto, también puede tener una repercusión fatal en su salud.
Desde Clínica Veterinaria Noelia Pérez Rivero, te recomendamos no alimentar a tu mascota con huesos pequeños como la carne de pollo o pavo.
A la hora de jugar con ellos, recuerda que los palos también son un peligro para su boca.
¡Siempre es mejor prevenir que curar!
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