top of page

Enemigos constantes: los parásitos. Parte III

Para concluir con el tema de la desparasitación en pequeños animales, terminamos con este último artículo sobre prevención y cuidados frente a enfermedades en este caso tan importantes como es la Leishmania, provocada por un parásito algo más diferente a las pulgas y las garrapatas. Hablamos de un mosquito o un flebótomo.


El Flebótomo (Mosquito)

Este parásito alado es el encargado de, a través de su picadura, transmitir a nuestro animal la enfermedad que se propaga por el torrente sanguíneo y comienza una fase infecciosa y peligrosa.


La leishmania o leishmaniosis puede atacar tanto a la piel de nuestra mascota como a sus órganos internos, por eso debemos estar muy atentos, ya que, es una enfermedad que a pesar de su prevención y cuidado, a día de hoy no tiene cura aunque si tratamientos.


  • La leishmaniosis cutánea es la más frecuente, es la que afecta a la piel.

  • La leishmaniosis visceral afecta a los órganos internos, normalmente: riñones, hígado y bazo.

Hay que tener cuidado ya que hay peludos que pueden resultar asintomáticos, el parásito puede permanecer en su organismo de forma inactiva meses o años hasta desarrollar la enfermedad.


Síntomas

Si tienes la sospecha de que este parásito haya podido picar a tu mascota, puedes reconocer algunos síntomas que te dejamos aquí (siempre y cuando, como ya hemos dicho, tu peludo no sea asintomático):


  • Hace más pipí de lo normal.

  • Bebe mucha agua.

  • Dolor intenso en articulaciones y/o músculos.


Estos síntomas son a nivel general en una infestación por flebótomo, pero recuerda que hay varios tipos de leishmania y por tanto, los síntomas pueden variar.

En caso de estar ante una infección cutánea:


  • Pérdida de pelo alrededor de nariz, ojos y orejas.

  • Úlceras en la piel.

  • Cambios de color en la piel.

  • Necrosis en la punta de las orejas.

  • Grietas en las almohadillas de sus patas.


Si por otro lado, nos enfrentamos a una infestación visceral, los síntomas serían diferentes:


  • Pérdida del apetito.

  • El animal está más apagado o apático.

  • Pérdida de peso importante.

  • Hemorragia nasal.

  • Vómitos, diarrea o heces de color negro o rojizo oscuro.

Ante la aparición de estos síntomas y la duda de que un flebótomo haya podido picar a tu peludito, lo mejor es acudir al veterinario lo antes posible. ¡Cuánto antes se haga un diagnóstico, mejor! No podemos perder el tiempo cuando se trata de enfermedades infecciosas.



Comments


DIRECCIÓN

Calle Góngora, 1-5

Ciudad Rodrigo

Salamanca

TELÉFONOS

682 37 02 02 

623 35 98 72

613 97 88 99  URGENCIAS

EMAIL

REDES SOCIALES

  • Facebook
  • Instagram
bottom of page