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Enemigos constantes: los parásitos. Parte I

Es imprescindible tomar conciencia de lo importante que es una buena desparasitación en nuestra mascota, tanto interna como externa. Así podemos asegurar que nuestros peluditos gozan de una vida saludable.


Antes de daros unos consejos sobre prevención para vuestro animal de compañía, os vamos a contar cuáles son las enfermedades y esos principales parásitos que se convierten en nuestros enemigos constantes.


La Garrapata

Estos parásitos se alimentan de la sangre de nuestra mascota y pueden transmitir enfermedades tan importantes como La Ehrlichia o Erliquia. Ésta se transmite por medio de una garrapata infectada y con sus succiones salivales de la sangre del animal contaminan esa zona.


Los síntomas se dividen en fases, en la fase aguda, tras un período de incubación de entre 8 y 20 días comienzan los primeros síntomas. En ellos podéis observar:

  • Debilidad, cansancio, pérdida de peso, fiebre, síntomas nerviosos o aumento de ganglios.

En la fase crónica, sin un tratamiento adecuado para la fase aguda, se instaura la fase aguda y puede observarse:

  • Anemia, pérdida de peso crónica, epilepsia, dolor y problemas articulares, problemas en los ojos o síntomas cardiacos.

Al ser una enfermedad bacteriana, el tratamiento más eficaz en estos casos es el uso de

antibióticos. Pero, sin duda, el mejor tratamiento es prevenir y la mejor prevención contra la erliquia es seguir una adecuada desparasitación contra parásitos externos especialmente garrapatas, pulgas y mosquitos (flebótomos).




Mañana seguiremos la serie de los parásitos con información y prevención sobre pulgas y mosquitos. Sigue estos consejos para mantener una prevención adecuada sobre tu mascota y una desparasitación correctamente pautada.

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